"Si lo crees, lo creas", Desirée Monsiváis.

Con el paso del tiempo, el fútbol se ha convertido en el deporte más popular a nivel mundial donde sale a relucir cientos de sentimientos como la pasión, la responsabilidad, la ilusión y sobre todo, el amor y el sentido de pertenencia. En cualquier rincón del mundo y en cualquier esquina se habla del ‘balompié’ a tal punto de convertirse casi en una religión que muchos profesamos.

Cada fin de semana vemos llegar desde niños, jóvenes, adultos y abuelos a los diferentes escenarios deportivos con deslumbramiento, algunos quizá será su primera vez viviendo esa experiencia, así como para otros ya es costumbre. Pero esta vez el ‘Metro’ recibió una visita muy especial…

Junior recibió a Atlético Bucaramanga en casa, un panorama perfecto para sumar tres puntos y seguir pensando en la clasificación; en la cancha los jugadores calentando, concentrados, en el banquillo, el cuerpo técnico ultimando detalles, en las populares armando la fiesta, en las gradas las familias y entre ellos estaba el hincha protagonista, Esteban Cantillo.

Esteban lleva en su cédula el apellido de uno de los jugadores ‘rojiblancos’ que quedaron en la historia del Club, Víctor Danilo Cantillo, pero la diferencia entre ellos es que uno vive en Brasil por su actualidad futbolística y el otro, viene a Barranquilla desde Concordia, Magdalena.

Tres horas y media fue el recorrido que hizo Esteban Cantillo para llegar al estadio y poder vivir por primera vez en su vida un juego de Junior y aún mejor, una importante victoria. Quizá para Esteban los 90 minutos fueron suficientes para enamorarse aun más de ese Junior de Barranquilla que ha seguido durante 53 años y aunque su discapacidad lo ha limitado físicamente a realizar actividades, cuenta con uno de esos amigos que todos nosotros necesitamos en nuestra vida y que por cosas del destino coincidieron con la misma pasión ‘tiburona’.

Se dice que los ojos son el reflejo del alma y definitivamente, Esteban lo confirmó una vez más, en su mirada se veía la felicidad y la emoción de estar en el ‘Metro’ y fue aún mayor cuando recibió una prenda del equipo y como si fuera poco dos de nuestros jugadores -Fabian Ángel y German Mera- estuvieron unos minutos compartiendo con él.

Es aquí cuando decimos lo increíble que es la pasión por el fútbol y como une tanta gente, sin importar ninguna condición.

Siempre bienvenido, Esteban Cantillo.